Aunque no nos hospedamos en el hotel, pasamos casi todos los días de nuestras vacaciones aquí desde la mañana hasta la noche. El personal aquí es increíblemente amable y amigable, sus sonrisas solas pueden hacer que las personas quieran quedarse. Nos hicieron sentir tan cómodos, como si estuviéramos en nuestra propia casita, disfrutando al máximo. El nivel de atención y servicio que recibimos fue excelente. Sin mencionar que toda la comida que tuvimos fue absolutamente deliciosa. Y no olvidemos la impresionante belleza del mar. Si tienes la oportunidad, definitivamente deberías hacer un punto de visitar este lugar.