La playa es un área pública, pero desafortunadamente, parece que algunas personas han tomado el control de ella, evitando que otras disfruten del mar. La gestión de este lugar ha descuidado por completo su responsabilidad de mantener la playa, lo que resulta en una experiencia decepcionante. En mi opinión, la bahía es una joya oculta que permanece intacta y limpia debido a su falta de visitantes. Aunque el mar es rocoso, no es un problema importante. El letrero en la entrada que indica que no hay entrada es frustrante. En lugar de perder su tiempo discutiendo con las personas que creen que son dueñas de la playa, sugiero explorar otra ubicación. Por último, si decide visitar, le recomiendo ajustar la configuración de red de su teléfono de antemano para evitar cargos de roaming.