Esta playa sólo tiene una ventaja: es una pequeña bahía popular para chapuzones rápidos debido a su repentina profundización. Sin embargo, las escaleras que conducen a la bahía parecen interminables, haciéndote sentir como una paloma volando al pie del monte Ararat mientras subes y bajas. Lo bueno es que, sin querer, ejercitarás bien las piernas y harás sentadillas.
Hay jubilados medioambientales habituales que ocupan puestos de dirección aquí todos los días. Dado que la playa tiene aproximadamente 4 metros cuadrados, aquellos a quienes les gusta sentarse juntos no deberían perderse este lugar. Eso sí, olvídate de tumbarte y tomar el sol cómodamente.
Esta bahía también se conoce como "Playa Hazırol" porque le permite sentarse hombro con hombro con coroneles y tías jubilados. Alternativamente, se le llama "Bahía de Dikelek" porque puedes levantarte y tomar el sol, disfrutando del amplio confort que ofrece.