Desafortunadamente, no pudimos conseguir alojamiento en este establecimiento. A pesar de este revés, me veo obligado a compartir mis pensamientos. Después de emprender un viaje desde Sharm, llegamos y nos informaron que estaban al máximo de su capacidad. El comportamiento del personal no infundió confianza en su explicación. Parecía evidente que nuestra presencia no era del todo bienvenida, probablemente debido a nuestro origen no israelí o no europeo. Es desalentador presenciar tal discriminación dentro de Egipto, un país que debería acoger a todos los visitantes. Sin embargo, la propiedad en sí parecía bastante impresionante.