Carols Beau Rivage Hotel, ubicado aproximadamente a 30 minutos del aeropuerto militar de Mersa Matruh, me sorprendió gratamente. El mar cuenta con un color hermoso, y hay lugares ocasionales con hierba, aunque no particularmente extraordinario. Personalmente, encontré que las camas eran incómodamente duras, casi como dormir en la madera. Además, el servicio de alimentos no fue de mi gusto, ya que debe seleccionar sus artículos deseados e informar al cocinero, que luego lo coloca en su plato. Sin embargo, entiendo que esta medida de precaución está en su lugar para combatir el desperdicio de alimentos y evitar que los visitantes indisciplinados tocen los alimentos. A pesar de estos aspectos, mi estadía en el hotel fue cómoda. El personal fue increíblemente amable y servicial, siempre disfrutando de mis chistes y usando una sonrisa. Las habitaciones estaban limpias, al igual que el restaurante y otras áreas. Recomiendo encarecidamente alojarse en Carols debido a su precio razonable.