¡Oh, la impresionante vista de los acantilados y el océano en la Bahía de St. Margaret, Kent! Casi es demasiado para soportar. Y no olvidemos los fantásticos cafés para llevar del quiosco, perfectos para animar a cualquier bañista. Además, los baños públicos están limpios como un silbido, siempre una agradable sorpresa. Hay una abundancia de cosas por descubrir y explorar, convirtiéndolo en el sueño hecho realidad de cualquier paseador de perros. Y para los más pequeños, hay mucha diversión por tener. En resumen, ¡una playa que realmente lo tiene todo!