¡Esta playa es una verdadera joya! Es un refugio seguro para los niños, con mucho espacio para jugar y socorristas en servicio para garantizar la seguridad de todos. También hay puntos de venta de comida disponibles, aunque el personal puede no ser siempre el más amigable. El único inconveniente es el aparcamiento, que puede resultar un poco engorroso. Aunque hay opciones para pagar con monedas o por teléfono, pueden ser lentas y frustrantes. Alternativamente, se puede pagar a través de una aplicación para smartphone, pero la recepción puede ser irregular y el tiempo de descarga puede ser largo. Después de pasar media hora tratando de pagar por el estacionamiento, me quedé bastante irritable.