La playa era lo suficientemente decente para dar un paseo en familia en el día de Año Nuevo, pero no esperes nada extraordinario. El aparcamiento estaba abarrotado, y encontrar un lugar fue una molestia. Los baños estaban disponibles, pero no eran nada para destacar. La cafetería estaba cerrada, lo cual fue una decepción. La playa estaba mayormente cubierta de guijarros, con solo unos pocos parches de arena aquí y allá. En resumen, fue una experiencia poco emocionante, y no me molestaría en recomendarla.