La playa ofrece un amplio estacionamiento con tarifas horarias de alrededor de £2, que se pueden pagar a través de una aplicación de estacionamiento o en efectivo. Hay una rampa que conduce directamente a la playa, la cual es acogedora para los perros. La marea se retira bastante lejos, pero deja algunas piscinas poco profundas. A pesar de estar bastante concurrida, la playa sigue siendo encantadora, aunque un poco pedregosa. Incluso mi nieto logró atrapar un cangrejo y un pequeño pez, lo que lo convirtió en un día divertido.