El hotel está situado en una ubicación perfecta, justo al lado de la costa. El personal es extremadamente amable y atento. El restaurante ofrece precios asequibles y sirve comida excelente. Los huéspedes que no se alojen en el hotel pueden disfrutar de tumbonas y sombrillas junto al mar por solo €6 (incluyendo 2 tumbonas y una sombrilla). Recomiendo encarecidamente este lugar.
¡Esta playa es una visita obligada definitiva por sus increíbles mariscos y un ambiente acogedor! El lugar es impresionante y el servicio es excepcional. Probé las vieiras, el tataki y las gambas, y todos eran perfectos e increíblemente sabrosos.
Aunque esta playa no sea la más impresionante en Corfú, sigue siendo un destino que vale la pena para aquellos que buscan un día relajante en Gouvia. La vista pintoresca está acompañada por el ocasional avión que sobrevuela, lo que añade entretenimiento sin causar ninguna molestia. Desafortunadamente, el agua no es cristalina y el snorkel no es una opción aquí. Además, el lecho del mar fangoso hace que estar de pie en el agua sea incómodo, pero nadar sigue siendo agradable. Afortunadamente, hay algunas excelentes opciones gastronómicas cerca. En resumen, esta playa no es excepcional, pero tampoco es decepcionante.
El camino atraviesa la densa vegetación, asegurando una verdadera experiencia en el outback.
La playa de arena está repleta de filas y filas de tumbonas, sombrillas y sillones que no dejan espacio para que los bañistas libres puedan estirar las piernas o disfrutar del sol. A menos que seas un madrugador, tendrás mala suerte para encontrar un lugar vacante donde extender tu toalla. Es una lástima que la avaricia de los locales por el dinero haya empañado el encanto de este hermoso lugar.