Para empezar, el estacionamiento estaba bien cuidado y tenía mucho espacio, aunque se cobra por aparcar. El parque en sí estaba ordenado y tenía una exuberante vegetación, así como algunas instalaciones artísticas que añadían interés al área. La vista desde la playa era verdaderamente impresionante, ofreciendo una vista panorámica del Mar Arábigo y la Isla St. Mary, a la que incluso se puede acceder desde la playa. El paseo marítimo era agradable y visualmente atractivo, aunque no ofrecía nada particularmente único. Si bien la playa en sí era espaciosa, no estaba bien iluminada por la noche y por lo tanto no era muy útil después del anochecer. La única atracción real para los niños era una pequeña feria.
Esta playa está increíblemente limpia y no está demasiado concurrida, lo que la convierte en el lugar perfecto para familias que buscan una experiencia más tranquila en Udupi. La playa en sí está bien cuidada y es agradable. Sin embargo, está un poco alejada del centro de la ciudad y no hay muchas opciones de restaurantes cercanas.
Esta playa es sencillamente espléndida, ostentando un nivel de limpieza impecable. No obstante, hay que estar preparado para la pronunciada pendiente y las olas tumultuosas. Y no olvidemos la ruta un tanto desconcertante para llegar allí: simplemente sigue la guía de Google y aventúrate a través de un laberinto de casas para llegar a tu destino arenoso. Pero, oye, ¿a quién no le encanta una buena aventura?
Es absolutamente imprescindible experimentar la belleza de esta playa al menos una vez en la vida. Nuestra visita en las primeras horas de la mañana nos dejó maravillados ante el paisaje impresionante. La playa en sí es deslumbrante y la vista del amanecer fue simplemente magnífica. Nos dejó sin palabras y completamente asombrados.
Esta playa prístina tiene una atmósfera tranquila y una escasa multitud, convirtiéndola en el lugar perfecto para aquellos que buscan un retiro pacífico. Aunque puede que no haya una abundancia de actividades en las que participar, el impresionante paisaje y la serena ambientación ofrecen una experiencia rejuvenecedora. En comparación con la bulliciosa playa de Malpe, esta joya escondida ofrece una escapada apartada para aquellos que buscan relajarse y disfrutar del sol. Si estás en busca de una playa serena para escapar, este es el destino idílico para ti.
Este lugar es perfecto para experimentar la belleza de una puesta de sol. Además, es un lugar ideal para divertirse con seres queridos. Nuestra visita a las 6:30 de la mañana fue pacífica ya que tuvimos toda la playa para nosotros solos. En comparación con otras playas, ésta es relativamente limpia. Hay un encantador vestuario que parece una pequeña choza y un puñado de bancos para admirar la puesta de sol o la impresionante vista al mar. Este lugar definitivamente vale la pena visitarlo y está a solo unos kilómetros de la conocida playa de Kapu.