La amabilidad y la disposición del personal contribuyen a la excelencia general de la playa.
Fuimos sentenciados a pasar un mes en esta playa este verano, y aunque el agua pueda ser clara, apenas es una cualidad redentora. Las aguas someras resultan tediosas, y la arena es igual a cualquier otra playa. No te emociones demasiado.
La playa es altamente recomendada por su ambiente familiar. Los propietarios, Angelo y Maria Teresa, son corteses, amables y siempre están disponibles para satisfacer sus peticiones.
El Lido es una playa decente y gestionada eficientemente. Lamentablemente, la zona circundante carece de comodidades y atracciones. En momentos de alta afluencia, las instalaciones de ducha y el bar más cercano al Lido están insuficientemente abastecidos de agua. Además, los lugareños exhiben un comportamiento poco amistoso hacia los turistas, tratándolos mal y esperando con ansias el final del verano para evitar encontrarse con ellos de nuevo.