Esta playa es un auténtico deleite y se puede llegar fácilmente en coche. Aunque el agua puede no ser tan cristalina como en otras playas, es increíblemente serena y no tan congestionada como sus contrapartes vecinas. Además, este lugar es perfecto para observar yates, ya que hay muchas amarras justo frente a la costa.
Esta playa es absolutamente encantadora. La arena es tan densa que se siente como un masaje relajante en tus pies mientras caminas por la orilla. La limpieza de la playa es impecable y verdaderamente impresionante. Visitarla en la segunda mitad de septiembre significa que hay muy pocas personas alrededor, lo que la convierte en una experiencia pacífica y serena. Si estás interesado en el windsurf, te complacerá saber que Claudio dirige un excepcional servicio de alquiler y escuela para ello.
Esta costa es un espectáculo digno de contemplar, pero asegúrate de llegar al amanecer, ya que hay un espacio limitado para que los rezagados establezcan su propio pequeño rincón del paraíso.
Esta playa serena y tranquila presume de pequeñas piedras que añaden a su encanto único. Ya sea que planees pasar todo el día tomando el sol o simplemente quieras darte un refrescante chapuzón, esta playa es perfecta para ambos. Además, es fácilmente accesible en bicicleta, convirtiéndola en un destino conveniente para cualquier entusiasta del aire libre.