El ambiente es encantador, con una impresionante puesta de sol y una brisa refrescante. Es un lugar excelente para relajarse, aunque requiere un largo trayecto desde la ciudad de Kuching.
La impresionante vista del mar y la cercanía al Monte Santubong son los aspectos más destacados de esta playa. Sin embargo, la atmósfera general se ve empañada por los alrededores sucios debido a la disposición descuidada de residuos por parte de algunos lugareños. Los visitantes deben pagar una tarifa de entrada de RM2 por adulto para acceder a la playa.