Las playas de arena en cuestión están reservadas exclusivamente para los huéspedes del hotel, tal y como me informaron a mi llegada. Sin embargo, mi investigación previa me llevó a creer que la playa estaba abierta al público. Fue una experiencia frustrante viajar hasta allí solo para ser rechazado.
La playa ofrece más de lo que se ve a simple vista. Nuestro viaje comenzó con un grupo de ciervos hambrientos, quienes se deleitaron al ser alimentados con batatas de forma gratuita. A medida que continuábamos caminando, la experiencia se volvía aún más intrigante. Nos topamos con jaulas de pollos exóticos, mapaches y aves. La casa de reptiles fue particularmente fascinante, con una amplia variedad de especies en exhibición. Esta parada fue una pausa perfecta en nuestro camino hacia el Santuario de Elefantes K. Gandah.
Esta playa se encuentra a lo largo de la hermosa Ruta Federal 3 y es conocida por sus impresionantes formaciones rocosas que atraen a muchos visitantes. Es una playa limpia, ideal para tomar selfies y fotografías. La zona circundante cuenta con algunas instalaciones y comodidades, lo que la convierte en un gran lugar para hacer picnics y salidas familiares. En general, es un lugar altamente recomendado.
La panorámica del paisaje de la playa es realmente impresionante. Sin embargo, sería sumamente enriquecedor para la experiencia en su totalidad si el organismo gubernamental local pudiera realizar algunas mejoras necesarias en las instalaciones públicas disponibles.
Esta serena costa es el lugar definitivo para relajarse y dejar atrás todas tus preocupaciones. La tranquila atmósfera de la playa es perfecta para liberar la tensión y rejuvenecer tus sentidos. Puedes presenciar el impresionante amanecer mientras disfrutas de un delicioso desayuno por la mañana. El entorno general es simplemente magnífico y te dejará sintiéndote renovado y vigorizado.