El tiempo pasó tan rápido que apenas lo notamos. La playa de Batu Buruk tiene muchos vendedores locales que venden una variedad de comida deliciosa y asequible. Recoge algunos bocadillos y da un paseo mientras disfrutas de la brisa del mar. Definitivamente vale la pena caminar. Ten en cuenta que ha estado bastante ventoso últimamente, así que asegúrate de mantenerte seguro.
Esta playa es serena y deslumbrante, especialmente durante los días de semana. Los viernes, un mercado nocturno se instala hasta el atardecer, ofreciendo una variedad de delicias locales como satay, otak-otak, kuih peneram y exquisiteces a la parrilla. Además, hay vendedores de ropa disponibles. Sin embargo, una vez que el mercado nocturno cierra, una cantidad significativa de basura queda en la playa, incluyendo en ella.
La playa está actualmente siendo sometida a trabajos de preservación debido a la erosión, lo que resulta en una estética menos deseable. Sin embargo, los visitantes aún pueden disfrutar de la auténtica atmósfera de un pueblo pesquero malayo tradicional.