Esta playa es verdaderamente uno de los destinos más pintorescos que he visitado. El encantador pueblo de Povoçao se encuentra en un lado mientras que los impresionantes acantilados de esmeralda adornan el otro. Además, para aquellos que prefieren evitar la incomodidad de los dedos de los pies llenos de arena, hay una impresionante piscina de agua salada infinita que es gratuita para que todos disfruten.
Este lugar aislado presume de una impresionante lĂnea de costa adornada con arena negra y restos de antiguos molinos de agua. Es verdaderamente una joya escondida que vale la pena descubrir. Para preservar su belleza natural, todos debemos hacer nuestra parte al no dejar rastro y mostrar respeto por la tierra.
Esta pequeña pero encantadora playa es una verdadera joya. A pesar de su reducido tamaño, emana una atmĂłsfera tranquila que resulta perfecta para aquellos que buscan una escapada pacĂfica.