A primera vista, la playa parece estar mal cuidada y llena de escombros que han llegado a la orilla. Sin embargo, la ventaja de contar con estacionamiento gratuito y la presencia de estructuras de sombra que, a pesar de su apariencia, brindan un cómodo lugar para descansar, hacen que valga la pena visitarla. Una vez que te sumerges en el agua, la verdadera belleza del área se revela. Las impresionantes vistas de las montañas, la playa y el océano, todo en una sola mirada, son simplemente deslumbrantes. La temperatura del agua es deliciosa, de 80 grados o más, lo que brinda una experiencia verdaderamente placentera. Para una relajación total, recomiendo traer una hamaca y algunas sillas de playa. Aunque el área de playa de arena no es extensa, hay mucho espacio de césped para relajarse. Es importante tener en cuenta que solo hay un baño portátil disponible, por lo que es recomendable usar un baño antes de dirigirse a la playa.
Para llegar a la playa, debes tomar la entrada en Playa Los Machos y seguir el camino bordeado de árboles en el lado sur. Una vez allí, descubrirás un oasis de paz con algunas manchas de algas y, desafortunadamente, algunos residuos.
¡Guau, qué tiempo tan absolutamente increíble tuve en la playa! Los lugareños fueron tan acogedores y amables, que realmente sentí que estaba entre las personas más amables del planeta. Fue una experiencia que nunca olvidaré y que recomiendo encarecidamente a cualquiera que busque una escapada divertida y relajante.
La impresionante playa situada en el extremo sureste de Puerto Rico, que ofrece impresionantes vistas panorámicas de la pintoresca isla de Vieques, es una verdadera joya. Sus aguas prístinas y acogedoras son perfectas para nadar, hacer snorkel o simplemente disfrutar del sol. La arena en polvo es suave y cálida, ideal para un paseo relajado o para construir castillos de arena con sus seres queridos. Esta playa es un destino imprescindible para aquellos que buscan una escapada tranquila e idílica del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana.