A primera vista, la playa parece estar mal cuidada y llena de escombros que han llegado a la orilla. Sin embargo, la ventaja de contar con estacionamiento gratuito y la presencia de estructuras de sombra que, a pesar de su apariencia, brindan un cómodo lugar para descansar, hacen que valga la pena visitarla.
Una vez que te sumerges en el agua, la verdadera belleza del área se revela. Las impresionantes vistas de las montañas, la playa y el océano, todo en una sola mirada, son simplemente deslumbrantes. La temperatura del agua es deliciosa, de 80 grados o más, lo que brinda una experiencia verdaderamente placentera.
Para una relajación total, recomiendo traer una hamaca y algunas sillas de playa. Aunque el área de playa de arena no es extensa, hay mucho espacio de césped para relajarse. Es importante tener en cuenta que solo hay un baño portátil disponible, por lo que es recomendable usar un baño antes de dirigirse a la playa.