La costa de Arkhipo Osipovka presume de una playa prĂstina e inmaculada, adornada con una deliciosa mezcla de guijarros y arena. El agua es cristalina y no está contaminada, lo que la convierte en un lugar ideal para un refrescante baño. Durante la temporada alta, la playa rebosa de actividad, con una plĂ©tora de tumbonas disponibles para que los visitantes disfruten del sol. No hay escasez de opciones cuando se trata de tomar un bocado rápido o deleitarse con una comida suntuosa, ya que numerosos cafĂ©s y cantinas están dispersos por toda la playa.
¡Qué lugar tan hermoso! El agua es un impresionante verde esmeralda y tan clara. Es cierto que la vista se vio ligeramente afectada por una tormenta reciente. Pero, en una nota positiva, puedes dar un paseo tranquilo hasta el Valle Azul e incluso probar la arcilla curativa para una experiencia única. El camino hacia la playa es bastante empinado, con una escalera de piedra a través de un parque sombreado, lo cual es un alivio del calor abrasador. ¡Definitivamente es un gran ejercicio! Puede ser un poco desafiante para las personas mayores e incluso los más jóvenes pueden encontrarlo un poco agotador, pero ir despacio agrega emoción. Además, hay Arkhipo-Osipovka cerca donde puedes pasar el rato por la noche, especialmente si tienes un coche.
This beach is perfect for those seeking a peaceful getaway. Everything you need is just a short walk away - from the pebble beach and sun loungers to clean facilities and clear, warm water. There are also cafes, souvenir shops, and convenient parking available. The only downside is that the disco can get quite loud late at night, which may not be ideal for those looking to relax.
En el lado positivo, el comedor ofrece una excelente comida que es sabrosa y variada. Sin embargo, no hay entretenimiento disponible para niños o adultos. Un inconveniente importante es la playa, que se supone que está reservada para el resort, pero está ocupado por el 70 por ciento de los salvajes que toman tumbonas bajo las áreas estacionarias del sanatorio. El personal de la playa no aborda este problema, lo que obliga a los huĂ©spedes del resort a despertarse a las 7 de la mañana para asegurar una tumbona antes de que los salvajes los reclamen, dejando a los huĂ©spedes del hotel de spa sin ningĂşn lugar para relajarse. Además, estos mismos salvajes tienden a dispersarse por los terrenos del sanatorio, sentarse debajo de los árboles y usarlos para secar sus pertenencias. A pesar de estos inconvenientes, la playa en sĂ es agradable y el mar está limpia, con una clara visibilidad del fondo a profundidades superiores a 2 metros. Las habitaciones no han sido renovadas en mucho tiempo, pero todavĂa son habitables. En general, lo calificarĂa un sĂłlido 3, siendo el comedor lo más destacado, aunque la presencia de estos salvajes afecta negativamente a toda la experiencia.
Visitamos la playa a finales de agosto y encontramos el agua limpia y cálida, con una temperatura de 27 grados. El costo del estacionamiento era de 50 R/h o 300 R por dĂa. HabĂa tumbonas disponibles en parejas bajo una carpa por 300 R hasta la 1:00 PM y el mismo precio por el resto del dĂa. Pudimos alquilar un catamarán e incluso vimos delfines saltando cerca. Solo habĂa un cafĂ© que servĂa barbacoa y pasteles. En general, disfrutamos nuestras vacaciones familiares en esta playa.