¡Este lugar es absolutamente encantador - es el lugar perfecto para relajarse y recargar el alma! Además, hay muchas duchas para usar, ¡y las olas son enormes y poderosas!
Este lugar puede no ser tan tranquilo como las playas del lado oeste, ya que el mar es un poco más agitado. Pero aún tiene su propio encanto, con su arena negra y vale la pena pasar un día aquí.
Está bien, pero buena suerte encontrando un lugar de estacionamiento - es prácticamente imposible.
Espero que en el futuro pongan algunas señales, ya que no es fácil encontrar; hay muchas carreteras y es fácil tomar un mal camino.
Es el lugar perfecto para escapar del bullicio de la vida cotidiana. Con muchas camas solares y piscinas, es un lugar ideal para tomar el sol y darse un chapuzón en el agua salada. Aunque puede llegar a estar bastante concurrido, aún vale la pena el precio de 5,50 € de entrada. También se pueden alquilar sombrillas por un pequeño precio, lo cual es genial si no encuentras un lugar a la sombra. También hay algunos restaurantes y quioscos que ofrecen bocadillos y bebidas, por lo que no es necesario llevar tu propia comida. Los baños también están disponibles de forma gratuita. El único inconveniente es que el agua se acaba al final del día, por lo que no se puede descargar ni lavarse las manos. Hemos estado aquí un par de veces y sin duda volveríamos!
El mar puede ser una fuerza intimidante y una mirada a la línea de costa lo hará claro. Aunque un chapuzón en el océano puede ser tentador, las olas pueden ser demasiado peligrosas para arriesgarse. Sin embargo, las vistas impresionantes valen la visita, ya que el poder del mar es innegable.