Emprendimos un emocionante camino que nos llevó desde la cercana Playa Amarilla hasta la playa del extremo occidental. La playa estaba desierta (a finales de octubre) y el océano estaba excepcionalmente claro.
¡Este lugar es genial! Es un lugar maravilloso para pasar un día en la playa. La arena es suave y el agua es cristalina. Las vistas son espectaculares y el ambiente es relajado. ¡Altamente recomendable!