Esta es, sin duda, una de las mejores playas en las que he estado. La arena es impecable y el agua es cristalina, lo cual es definitivamente lo más destacado de la experiencia.
Esta playa es el lugar perfecto para los principiantes que desean aprender a surfear, con una larga extensión de costa que ofrece olas decentes. No obstante, puede llegar a estar bastante concurrida, aunque hay muchas escuelas de surf alrededor. Si buscas un buen instructor, te recomiendo a Kavinda o Lion para surfistas novatos. Por otro lado, es importante destacar que el sistema de alcantarillado de la ciudad desemboca directamente en el mar cerca de las zonas de surf.
Esta playa serena y pintoresca presume de una impresionante longitud y amplitud, lo que la convierte en una excelente opción para una escapada familiar pacífica. En comparación con Negombo, la playa de Kogala es notablemente más limpia y la arena es de un impresionante tono blanco. Si estás en busca de un escape tranquilo, esta playa es una excelente elección. Sin embargo, si buscas un ambiente más animado, dirígete a la playa de Mirissa para mezclarte con más personas.
Esta playa de Sri Lanka es verdaderamente un espectáculo para contemplar - no solo es impresionantemente hermosa, sino que también es una de las playas más seguras de la zona. Las olas son bloqueadas expertamente por un enorme acantilado natural, creando una atmósfera tranquila y serena que te hace sentir como si estuvieras nadando en una piscina natural. Como si eso no fuera suficiente, también tendrás la oportunidad de nadar junto a tortugas, así que asegúrate de traer tus gafas. Y cuando el día llega a su fin, podrás presenciar uno de los atardeceres más impresionantes que jamás hayas visto. ¿Por qué esperar? Ven y experimenta todas las maravillas que esta playa tiene para ofrecer.
Esta playa requiere una pequeña caminata desde el área de estacionamiento, tomando aproximadamente 15 minutos para llegar a la orilla. Además, los hoteles en la zona son bastante costosos, por lo que es mejor traer tus propios refrigerios. Sin embargo, la tranquilidad y serenidad del lugar hacen que valga la pena el esfuerzo. El agua es cristalina e invitante, lo que hace difícil resistirse a darse un chapuzón. No te pierdas este escenario idílico para un día relajante en la playa.