La playa es absolutamente increĂble, con aguas cristalinas y apenas rocas a la vista. Es pura arena, y el mar y el sol están a solo unos 60 a 70 metros de la orilla. La profundidad del agua varĂa de 1.20 metros a 1.60 metros, lo que la hace perfecta para nadar. El camino que lleva a la playa es un poco difĂcil, de unos 3 kilĂłmetros de largo, pero aĂşn se puede manejar. Desafortunadamente, no hay baños ni duchas, y no hay un mercado cercano. Sin embargo, a pesar de estos pequeños inconvenientes, definitivamente vale la pena visitar esta playa.
Hay algunos lugares para acampar realmente encantadores disponibles en la playa, y el puerto es particularmente adecuado para la pesca a gran escala, especialmente después de la oración de la mañana.
Las aguas tranquilas y serenas del ocĂ©ano son absolutamente prĂstinas e impolutas, convirtiĂ©ndolo en el destino definitivo para una escapada refrescante y rejuvenecedora. La playa ofrece un respiro tranquilo del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana, proporcionando el escenario perfecto para despejar tu mente y recargar tus baterĂas.