Cuando el hotel todavĂa estaba abierto, la playa solĂa estar limpia y era un gran lugar para relajarse.
Este es un lugar maravilloso para alojarse con una multitud cĂłmoda y amigable. El agua es cálida y las olas son divertidas. El Ăşnico problema es el sistema de tarjetas. Para hacer compras, necesitas obtener una tarjeta de club y agregar fondos cada vez. Incluso comprar algo tan simple como un helado o una limonada requiere varios pasos. SerĂa mucho más fácil si los propietarios cambiaran el sistema para que los clientes pudieran pagar la cuenta completa al salir de la playa.
Los camareros atentos sirven mariscos frescos y mee turco en una impresionante ubicaciĂłn frente a la playa. ÂżQuĂ© más se puede pedir? No olvides preguntar sobre la captura del dĂa; no puedes tomar una decisiĂłn equivocada.
La playa es encantadora y bien cuidada, brindando una experiencia refrescante para tu mente.