Esta playa es excepcionalmente prístina, con arena inmaculada que es suave como terciopelo y mantenida de manera experta. Está convenientemente ubicada justo al lado de la carretera principal, lo que la hace fácilmente accesible para los visitantes. En general, esta playa es verdaderamente notable y un destino ideal para un día de diversión bajo el sol.
Esta playa es el lugar perfecto para un paseo. Se mantiene impecablemente, con un camino bellamente iluminado que corre junto a la playa.
Esta playa es un deleite para aquellos que aman nadar, correr, andar en bicicleta y pasear a sus amigos peludos. La playa está bien organizada con áreas designadas y su infraestructura es de primera calidad, completa con duchas en las salidas y botes de basura. Sin embargo, la situación de estacionamiento puede ser un poco desafiante, lo que en última instancia resulta en menos multitudes.
El agua parecía un poco agitada y había una gran cantidad de algas marinas, pero una vez que te aventurabas más profundo, la vista era impresionante. La arena estaba inmaculada y libre de cualquier desecho. Desafortunadamente, mi búsqueda de conchas no tuvo éxito.
Esta playa es el lugar perfecto para familias con niños. La conveniencia del estacionamiento en proximidad cercana a todas las comodidades, como el área de juegos, baño y playa, es una gran ventaja. Las instalaciones están bien mantenidas y relucientes, aunque solo hay dos o tres baños disponibles, pero se mantienen limpios. Incluso el baño de mujeres cuenta con una estación de cambio de pañales. Una pequeña tienda en las instalaciones ofrece una amplia variedad de alimentos, bocadillos y bebidas. El área de juegos es ideal para niños menores de 10 años. El acceso a la playa es sin esfuerzo, especialmente cuando se llevan varios artículos, y la playa en sí misma es impresionante. Un salvavidas también está disponible en el lugar para mayor seguridad.
Este lugar es increíble. La atmósfera es predominantemente masculina y de edad avanzada, con pocas o ninguna mujer a la vista. Mi esposo y yo decidimos desnudarnos y disfrutar de la impresionante vista al mar y el atardecer. Aunque no soy fanática de las algas marinas, el agua estaba limpia y serena, y logré estar adentro durante unos buenos cinco minutos. La playa era pacífica, con todos ocupándose de sus propios asuntos. Ya estoy planeando mi próxima visita. El atardecer fue absolutamente impresionante, y el hecho de que la playa cierre en ese momento lo hizo aún más especial. Los baños estaban bien mantenidos y impecables. Sin embargo, hay que tener cuidado con los mosquitos, que abundan una vez que el sol se pone. Tuvimos que hacer una loca carrera para escapar de su furia.