Esta playa es una auténtica joya. La arena y el agua son impecables, creando el lugar perfecto para relajarse y disfrutar del sol. Además, no está demasiado concurrida, lo que permite disfrutar de la tranquilidad del entorno. La playa también está equipada con mesas de picnic, lo que la convierte en un lugar ideal para disfrutar de una comida con sus seres queridos. Y si está buscando una aventura nocturna, hay muchas áreas de camping para elegir. Esta fue la primera playa que visitamos en la Isla Grande, y ya estamos planeando nuestro próximo viaje de regreso. 🌴🌊
La playa es impresionante y tiene mucha variedad. Los voluntarios en la cima son extremadamente amables y bien organizados, gestionando eficientemente la situación de estacionamiento ocupada y ofreciendo una guía útil a los recién llegados. Sin embargo, deberían dejar claro que los terrenos sagrados de enterramiento no están señalizados, por lo que los visitantes deben tener precaución adicional para no vagar por ellos. Al salir, los visitantes pueden contribuir a la caja de donaciones para apoyar los esfuerzos de preservación. La caminata hacia la playa es empinada y con mucho tráfico, y el viaje de regreso es igualmente desafiante. El descenso cubre una distancia de 0,7 millas y desciende 550 pies. La playa en sí misma cuenta con hermosa arena negra que ha estado allí durante casi 900 años. A medida que te alejas de la entrada, las multitudes se adelgazan y al final hay muy pocas personas alrededor. Además, después de las 2 pm, la playa parece despejarse significativamente.
En nuestra visita, lamentablemente no teníamos nuestro equipo de snorkel a mano. No obstante, pudimos observar a una multitud de personas participando en la actividad. Desde nuestro punto de vista, pudimos distinguir claramente una gran cantidad de peces, lo que confirma que este lugar es, sin duda, un lugar favorable para el snorkel. Esperamos con ansias nuestro regreso, equipados con el equipo necesario para sumergirnos por completo en esta aventura acuática.
Mientras pasábamos, hicimos una parada en esta playa y nos sorprendimos gratamente. Es un lugar encantador y local, perfecto para familias con niños pequeños, gracias a la zona poco profunda que es ideal para que los niños chapoteen. Para los más aventureros, hay áreas designadas para hacer boogie boarding y surf, pero es mejor dejarlas para los experimentados. La playa también cuenta con algunas áreas de barbacoa encantadoras y edificios cubiertos que son perfectos para disfrutar de una comida. Además, si te apetece una copa, te complacerá saber que se permite beber entre las 10 de la mañana y las 10 de la noche.