¡Ah, la playa! Un clásico atemporal defendido por aquellos que saben lo que hacen. Los precios no te harán retorcer, la limpieza es de primera categoría, el personal es educado y los socorristas son profesionales con turnos manejables. Y ni siquiera me hagas hablar del bar restaurante, el menú es sencillamente divino. Confía en mí, este lugar viene altamente recomendado.