Si estás abrigado, este es un lugar ideal para dar un paseo o simplemente relajarte. La playa es impresionante y se extiende a lo largo de toda su longitud, con solo un puñado de áreas rocosas, charcos de agua y defensas de la Segunda Guerra Mundial. Es recomendable llegar durante la marea baja para poder caminar de un extremo a otro, y si no quieres mojarte los pies, asegúrate de usar botas para cruzar los arroyos que atraviesan la playa. El amanecer es el momento ideal para visitarla, convirtiéndola en uno de los lugares más destacados del Reino Unido.