¡Esta playa es absolutamente impresionante! El paisaje es impresionante, lo que hace que se sienta como un paraíso tropical en Creta. Tienes la oportunidad de pasear por el río e incluso nadar en él, además de explorar el bosque de palmeras. Definitivamente vale la pena visitarla y no debe perderse. Si desea evitar los 382 escalones, una forma más sencilla de llegar allí es conducir hasta la playa de Dionysos y caminar solo 8 minutos para llegar a la playa de Preveli.
Para aquellos que buscan una escapada pacífica junto al mar con auténtica cocina griega, Nayagos Beach es una visita obligada. La playa cuenta con finas piedras grises que añaden encanto natural.
W 2022r. byłem pierwszy raz. Znalazłem spokój i ukojenie tak bardzo mi wówczas potrzebne. Wróciłem w maju 2023. I już chcę tam wracać
Esta es una de mis principales opciones para una experiencia auténtica en Creta. La playa es fantástica y nunca demasiado concurrida, pero es mejor llegar temprano para asegurar un buen lugar de estacionamiento ya que el estacionamiento es limitado. El camino que conduce a la playa es estrecho pero seguro, con muchos lugares para detenerse y esperar a que pasen los coches. La taberna sirve comida deliciosa, y particularmente disfruté del pasticio. Para una experiencia encantadora, recomiendo encarecidamente alojarse en el hotel de la playa. Es una opción sencilla y asequible, y podrás disfrutar de la magia de la playa por la noche. Además, ¡no hay mosquitos de los que preocuparse!
Esta playa tranquila presume de aguas prístinas y traslúcidas que son un espectáculo para contemplar. Sin embargo, puede ser bastante ventoso aquí. Las tumbonas están disponibles a un precio razonable de 6 euros. Además, hay encantadoras tabernas en las proximidades que sirven exquisitos platos de mariscos. Nuestra decisión de visitar esta playa fue sabia, especialmente después de nuestra desagradable experiencia en Preveli.
Cuando visitamos la playa, hacía bastante viento. Sin embargo, a pesar del viento, todavía lo preferíamos en lugar de la playa rocosa de difícil acceso y la abarrotada Ammoundaki. El agua era increíblemente clara y rebosante de peces, gracias a la presencia de algas marinas. También había una taberna/camión de comida realmente genial con un ambiente hippie relajado, que ofrecía comida y bebidas simples pero satisfactorias.