Oh yes yes yes! What a gem! We stayed here for the last 2 nights before the campsite closed for the season, and I don’t think we would have left if it hadn’t. This family-run site is beautifully and meticulously maintained under pine trees, right on a stunning sandy beach that stretches for miles in both directions. The facilities are immaculate, reflecting the love and care invested in creating and maintaining everything. The owner, Roberto, and his family were incredibly kind and engaging, and the on-site restaurant serves delicious food. We had our best meal here - freshly caught tuna steak and salad - the chef is truly an artist! The overall vibe is fabulous. We were warmly welcomed by everyone, and Roberto made sure we had everything we needed, which was greatly appreciated as we arrived quite exhausted. Traveling by motorbike and camping, we didn’t have the luxuries of a table and chairs, but he found some for us to use. We’ve dubbed it Tuna Bay beach - definitely bookmarked as a favorite. ❤️ I can’t recommend it highly enough.
No pudimos encontrar un lugar en el popular Lido de Caminia, asĂ que decidimos probar el Lido Panaja. La encargada de la playa fue muy servicial y rápidamente nos encontrĂł un lugar libre. TambiĂ©n nos recomendĂł el servicio de transporte que sale cada 20 minutos entre el estacionamiento de Caminia y Pietragrande por €8. La playa era tranquila y tenĂa una hermosa vista al mar. El restaurante servĂa pescado fresco, pero era necesario hacer reservas. Alternativamente, podĂamos disfrutar de aperitivos como arancini, croquetas, hot dogs, pizza, sándwiches, ensaladas y ensalada de frutas frescas bajo la sombrilla. Todo era perfecto excepto por el hecho de que pedimos repetidamente una segunda cuna (además de la silla) que inicialmente se nos prometiĂł pero se le dio a otros clientes que llegaron despuĂ©s de nosotros. La señora respondiĂł que tenĂan una suscripciĂłn, por lo que le damos una estrella menos.
Esta ubicaciĂłn costera presume de una atmĂłsfera encantadora combinada con un menĂş meticulosamente elaborado y una impresionante selecciĂłn de cĂłcteles clásicos. Aunque el personal es generalmente amable y servicial, hubo un pequeño problema con una camarera rubia en particular que parecĂa carecer de inteligencia. Sin embargo, la experiencia en general fue agradable y satisfactoria.
La playa virgen de Lido presume de una limpieza impecable, con la cantidad justa de espacio entre las sombrillas para una experiencia cómoda y relajante. Los miembros del personal son atentos y conocedores, brindando un servicio excelente con su comportamiento profesional. Además, los precios son justos y razonables, lo que lo convierte en un destino altamente recomendado para los amantes de la playa.