Este es un gran lugar, con un pequeño bar cercano (aunque el personal solo habla búlgaro), así como un baño y una ducha para los pies. Durante el verano, las tumbonas en la playa suelen estar ocupadas, por lo que muchas personas traen sus propias sombrillas. Sin embargo, vale la pena señalar que la playa no está particularmente limpia y hay algo de hierba desagradable al comienzo del mar que puede sentirse como si algo estuviera agarrando tus pies. Si buscas una experiencia de playa más limpia, puede valer la pena explorar otras opciones en Bulgaria.