La playa ofrece una mezcla única de guijarros y arena, adaptándose a las preferencias individuales. La vista pintoresca de las islas circundantes añade a la belleza general del lugar. No obstante, es importante señalar que no hay vestuarios ni barreras para los barcos, lo cual puede resultar incómodo para algunos visitantes. Las instalaciones sanitarias en el paseo marítimo están sucias y emiten un olor desagradable, y la alta pasarela de concreto a lo largo de la playa representa un riesgo potencial de lesiones. El bar de la playa es mediocre, con una moto acuática obstruyendo la vista. Además, no hay papeleras a la vista. A pesar de estas desventajas, la playa sigue siendo considerada la mejor de Orebić, aunque el fondo rocoso poco profundo puede no ser ideal para nadar. Es lamentable que las propiedades naturales de la playa no se estén utilizando a su máximo potencial.