El agua en esta pequeña playa de guijarros es bastante fría, pero hay árboles dispersos que proporcionan sombra para aproximadamente 10 áreas. Por lo general, es un lugar tranquilo y sereno, pero desafortunadamente, la tranquilidad puede verse interrumpida por algunas familias polacas inconsideradas con sus ruidosos niños y sus obsoletos flamencos inflables. Es importante destacar que no se permiten perros en la playa. Además, hay una pequeña casa cercana donde se puede comprar aceite de oliva local, vino y travarica.