Los únicos aspectos positivos de esta playa son la disponibilidad de estacionamiento gratuito y la atmósfera tranquila, ya que no es frecuentada por muchos visitantes. Al pisar la playa, descubrimos frascos de vidrio y agujas de jeringa nuevas y sin usar. Las piedras, aunque redondas en forma, no son estables bajo los pies, lo que hace que caminar sea bastante desafiante. Los costados del agua están cubiertos de grandes piedras resbaladizas y erizos de mar, lo que requiere sumergirse en el agua en los primeros metros. Sin embargo, la sección central de la playa es más favorable, con piedras más pequeñas y una profundidad de 2 metros. El agua es clara, pero también es la más fría que hemos encontrado hasta ahora durante nuestra visita a la 12ª playa en Croacia.