Un lugar al que la gente acude en masa para relajarse y evadirse de la rutina diaria. Pero no nos engañemos. En realidad no es más que una extensión de arena y agua con un montón de gente hacinada en ella.
Por supuesto, el agua puede parecer cristalina y cálida, pero no olvidemos a los innumerables turistas que chapotean en ella, dejando tras de sí restos de crema solar y otras cosas innombrables. Y no hablemos de la arena, que parece colarse por todos los rincones del cuerpo por mucho que uno intente evitarla.
Pero bueno, quizá sólo sea un cínico. Después de todo, ¿a quién no le gusta sentir la arena entre los dedos de los pies y el sonido de las olas rompiendo contra la orilla? Y si tienes la suerte de encontrar un lugar tranquilo, lejos de las multitudes, la playa puede ser bastante apacible.
Así que adelante, disfrute de la belleza de la playa. Sólo