Visitamos la playa con mi familia, incluyendo a dos niños pequeños. En general, todo estuvo bien: el agua estaba limpia y no irritaba nuestros ojos. Sin embargo, no había muchas opciones de comida y los precios eran un poco altos. Mi sugerencia es llevar alimentos saludables y energizantes como plátanos, frutas y algo de pan, especialmente si tienes niños.
Una cosa a tener en cuenta es que no había agua potable disponible, así que es buena idea llevar la tuya propia. Además, es mejor llevar toallas contigo, tanto para uso personal como para guardar.
La limpieza de la playa fue en general buena, y la calificaría alrededor de 85 de 100, si no más. Sin embargo, no parecía haber nadie monitoreando el agua en busca de peligros potenciales, así que es importante cuidarse a uno mismo y a la familia.
La profundidad del agua es de aproximadamente 135 cm, así que si tienes niños menores de 10 años, tendrás que llevarlos en todo momento, lo cual puede ser incómodo.
El ambiente del lugar era cálido y agradable, y realmente lo disfruté. Hay opciones tanto para acampar al aire libre como para ver en interiores, dependiendo de tu preferencia de exposición al sol. También hay piscinas disponibles y fácil acceso a la playa para hacer surf.
Vale la pena mencionar que había algunas parejas jóvenes participando en actividades íntimas, lo cual creaba hermosas escenas de amor. Sin embargo, es importante tener esto en cuenta si tienes niños.
El personal fue en general amable, aunque no tan genial como esperaba.
Hay un área designada para niños que es segura y bien diseñada, incluso para bebés de tan solo 4 años.
Los baños y las instalaciones fueron geniales, y la playa es accesible para sillas de ruedas, lo que la convierte en una buena opción para personas con discapacidades.
En general, realmente disfruté mi tiempo en la playa y me encantaría volver debido al ambiente relajante y la calidad del agua. Lo recomiendo altamente.
¡Diviértete!