La playa es un destino maravilloso que ofrece una excelente relación calidad-precio, ya que el alquiler de una sombrilla y tres sillas solo cuesta 20€. Las instalaciones están bien mantenidas e higiénicas, y los lugareños son increíblemente hospitalarios. Sin embargo, la playa puede llegar a estar abarrotada, por lo que es recomendable llegar temprano o tener paciencia. Afortunadamente, hay un encantador restaurante en el lugar que sirve deliciosa comida a precios razonables, lo que hace que la espera valga la pena.
La costa es prístina e inmaculada, proporcionando un ambiente sereno para la relajación y el disfrute. Además, los visitantes pueden pasear por la arena durante aproximadamente 20 metros, disfrutando del paisaje impresionante y absorbiendo los rayos del sol.