Esta encantadora y diminuta playa cuenta con una mezcla de arena y guijarros, perfecta para disfrutar de un relajante día junto al agua. Mientras nadábamos, notamos que unos pequeños peces juguetones nos mordisqueaban, lo que nos produjo una sensación de hormigueo similar a una suave descarga eléctrica. Aunque pudiera parecer inquietante, no hubo dolor ni daño alguno. El agua es cristalina, convirtiéndola en un lugar ideal para hacer snorkel o simplemente darse un refrescante chapuzón.