La Riviera de Attica es un destino impresionante que presume de una belleza natural que no tiene igual en ningún otro lugar del mundo. El hotel es sencillamente excepcional, y el personal son profesionales consumados que no dejan piedra sin mover para asegurarse de que su estancia sea nada menos que perfecta. La playa es prístina e impecable, y el bar de playa es una delicia absoluta, ofreciéndole todo lo que pueda necesitar durante su estancia, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. También hay muchas actividades acuáticas en las que puede disfrutar, y un pequeño muelle para aquellos con barcos pequeños. Cuando el sol se pone, la vista es reminiscente de las impresionantes vistas de Santorini, dejándole atónito y cautivado.