Porto Rafti presume de mi playa más querida, una impresionante mezcla de arena y guijarros. Aunque la mayoría de la playa es de guijarros, hay zonas con arena para hundir los dedos de los pies. Es importante tener en cuenta que el agua no es poco profunda, así que hay que tener cuidado al nadar. Los fines de semana de julio y agosto son particularmente concurridos, así que opta por una visita en día laborable si es posible. La pequeña cafetería que solía estar en la playa ya no está allí, así que asegúrate de traer tus propios refrescos. Y por supuesto, no hace falta decir que todos debemos hacer nuestra parte para mantener esta hermosa playa limpia recogiendo después de nosotros mismos.