La isla de Rodas presume de una impresionante playa que es verdaderamente un festín para los ojos. Durante las primeras horas, la playa es serena y tranquila, proporcionando el ambiente perfecto para un tranquilo paseo matutino. Sin embargo, a medida que avanza el día, la playa se vuelve más animada y concurrida, con visitantes que acuden en masa para disfrutar del sol y de las aguas cristalinas. Encontrar un lugar de estacionamiento cerca de la playa puede resultar un desafío debido a la alta demanda, pero el WiFi gratuito, los servicios de baño y ducha disponibles en la playa lo compensan. La playa de arena es una delicia para caminar, pero la entrada al mar es rocosa, por lo que se recomienda usar zapatos para el agua.