¡Ah, la playa! Un lugar donde uno puede deleitarse con el esplendor del sol y observar las maravillas de la vida marina debajo. Esta playa en particular presume de aguas cristalinas y azules, perfectas para aquellos que quieren echar un vistazo al mundo submarino. La arena y pequeñas piedras conforman una mezcla única, pero no teman, ya que esto permite sentarse sin que la arena se adhiera al traje de baño. Sin embargo, tengan cuidado, ya que el descenso al mar es bastante rápido, así que si son débiles nadadores, es mejor quedarse en las zonas menos profundas.
Las instalaciones de ducha y los cubículos de cambio están convenientemente ubicados a lo largo del borde de la playa. Pero tengan cuidado, ya que los bunkers dispersos por la playa están estrictamente prohibidos. Mientras la playa en sí se mantiene impecablemente limpia, las áreas circundantes, desafortunadamente, están llenas de botellas de plástico, cajas y escombros, lo cual es una triste vista. Y para colmo, gatos callejeros merodean la zona en busca de alimento. ¡Oh, las alegrías de la naturaleza!