Esta playa exquisita puede ser pequeña, pero es una joya escondida que vale la pena descubrir. Disfruté mucho mi tiempo allí y la recomendaría altamente. Sin embargo, durante la temporada alta de verano, puede volverse bastante concurrida con turistas. Si planeas visitarla, ten en cuenta estas tres cosas. En primer lugar, el camino que conduce a la playa es estrecho y sinuoso, por lo que debes conducir con precaución. No es imposible, pero requiere atención cuidadosa. En segundo lugar, la caminata hasta la playa desde el área de estacionamiento puede ser desafiante, por lo que es mejor usar calzado apropiado. No se recomiendan las sandalias para esta caminata, pero no te preocupes, no es demasiado exigente. Por último, es mejor visitarla en la primera mitad del día, ya que el sol comienza a desaparecer detrás de los acantilados por la tarde. En general, esta playa es un destino imperdible que promete una experiencia inolvidable.