Esta playa es una verdadera joya, con su paisaje único de acantilados imponentes y piedras dispersas. Las capas de arena oscura aumentan su belleza, y la calidad magnética de la playa es simplemente fascinante. Sin embargo, llegar a esta playa puede ser un poco desafiante, ya que el descenso por la larga escalera puede ser doloroso. La verdadera lucha viene cuando es hora de subir de nuevo, lo que puede llevar hasta 20 minutos con descansos.
Es importante ser cauteloso al visitar esta playa, ya que las olas pueden ser bastante altas. Asegúrate de asegurar tus pertenencias colocándolas en un lugar más alto, como una roca grande. Alternativamente, considera traer tus propios objetos para mayor seguridad. Dejar tus pertenencias sin vigilancia podría resultar en que sean arrastradas por las olas.