Durante nuestra estadía en Alila Uluwatu, emprendimos un viaje para descubrir esta playa aislada. Nuestro primer intento fue interrumpido por un grupo de monos poco amistosos que nos siguieron sin descanso, obligándonos a retroceder. La ascensión a la playa fue un entrenamiento extenuante, pero las áreas sombreadas proporcionaron cierto alivio.
Al llegar a la playa, éramos conscientes de que nuestro tiempo era limitado, ya que solo es accesible durante la marea baja. Se recomienda verificar los horarios apropiados de antemano, ya sea consultando al personal del hotel o buscando en línea. Visitamos aproximadamente a las 11 de la mañana. Aunque la playa es privada y aislada, tiene un arrecife sustancial que hace que nadar sea imposible. Disfrutamos la sensación de tener toda la playa para nosotros y capturamos numerosas fotografías. Sin embargo, la utilidad y accesibilidad de la playa no son ideales. No obstante, vale la pena explorarla si se está alojando en Alila y se dispone de tiempo libre.