El camino hacia la playa resultó ser un desafío, ya que encontramos numerosos obstáculos en el camino. A pesar de haber llegado a la mitad, nos vimos obligados a regresar al llegar a las escaleras debido a la presencia de serpientes y caminos cubiertos de maleza. Sin embargo, para aquellos que estén determinados a hacer la caminata, hay algunos consejos que deben tener en cuenta.
Para empezar, las largas escaleras que conducen a la playa se pueden encontrar entrando al patio trasero de un hotel cercano. Una vez que encuentres las escaleras que se dividen en dos direcciones, asegúrate de elegir el camino de la izquierda. A medida que desciendes la colina, encontrarás cuerdas atadas a los árboles para ayudarte. Es importante tener en cuenta que este camino es largo y requiere suficiente fuerza e hidratación. Además, es crucial verificar el pronóstico del tiempo de antemano, ya que el terreno puede ser resbaladizo.
A medida que te acercas a las escaleras, ten en cuenta que la playa está al alcance. Sin embargo, ten cuidado y sé consciente del nivel del mar. Aunque no pudimos bajar las escaleras debido al agotamiento, el viaje en sí fue agradable y permitió apreciar la naturaleza. En general, aunque no recomendaría el viaje a la playa, aquellos que estén dispuestos a aceptar el desafío pueden encontrarlo gratificante.