En el verano de 2018, me topé con esta joya escondida de una playa mientras conducía sin prisa con mi esposa. Después de un largo día de trámites de renovación de licencias en la empresa de motores Porto Salvo VV, decidimos tomar un desvío hacia Briatico en busca de una nueva aventura. ¡Y vaya que la encontramos!
La playa era un espectáculo para contemplar: aguas cristalinas, arena suave y una atmósfera serena que nos hizo olvidar todos nuestros problemas. A diferencia de otras playas abarrotadas, esta era relativamente tranquila, dándonos la oportunidad perfecta para relajarnos y tomar el sol. Nos fuimos sintiéndonos rejuvenecidos y agradecidos por haber encontrado este pequeño paraíso.
Si estás buscando una playa que esté fuera del circuito turístico y que ofrezca un merecido descanso del ajetreo y el bullicio de la vida diaria, entonces este es el lugar para ti. No te pierdas la oportunidad de experimentar su belleza por ti mismo, ¡realmente vale la pena la visita!