Para ser honesto, he visto playas más bonitas, pero dadas las dificultades que plantea COVID, no estoy demasiado molesto. También debo mencionar que la arena aquí es dorada, lo cual es un buen detalle. No estoy seguro si tendrán karaoke este año, pero la playa tiene bares y cocinas que atienden a los huéspedes que se alojan en la residencia Meridie Village. El personal es amable y la comida es decente, aunque no excepcional.