Este encantador lugar frente a la playa puede que no sea el más grande, pero sin duda tiene su propio encanto único. Los propietarios, Francesco y Miriam, son unos anfitriones fantásticos, siempre ansiosos por asegurarse de que sus huéspedes tengan una experiencia memorable. Además, el lido está convenientemente situado cerca del bullicioso centro urbano de San Paolo.